En el centro de la composición se encuentra la vasija de barro, de forma robusta. La superficie de la vasija es texturizada, con una tonalidad cálida de tonos terracotas verdosos, capturando la esencia natural del material. La cerámica de acabado rústico, con imperfecciones sutiles , realzan su autenticidad.
La iluminación es dramática y contrastante, con una fuente de luz que incide directamente sobre la vasija desde un ángulo definido, creando un fuerte contraste entre las áreas iluminadas y las sombreadas. La luz resalta las curvas y relieves de la vasija, acentuando sus contornos y texturas. Las áreas iluminadas presentan un brillo cálido , mientras que las sombras profundas se tiñen de tonos más oscuros y terrosos, añadiendo profundidad y volumen al objeto.
Soporte: Papel de grano fino.
Paleta: Calida, tonos tierra y grises de color verde amarillento y verde rojizo.
Técnica: Acrílico.
Medidas: 35x50cm