La energía del color representando la energia de la creación, el despertar renovado, en el crecimiento de los brotes. Un nuevo inicio, una nueva esperanza. La elección de los colores y las formas al estilo del maestro Henri Matisse, inspiración para la realización de esta obra. El turqueza, un color ligado al agua, al cielo, otorga un sentido de renovación y pureza, invitandonos a la reflexión y el renacimiento.
Soporte: Papel Kraft.
Paleta: Fria, turquezas, azul cobalto desaturado, ocres y amarillos.
Técnica: Pasteles a la tiza.
Medidas: 28,5x19,4cm